Conocí a Sandra en un momento en el que necesitaba comprender mejor a mis hijas, a mi pareja… y a mí misma. Gracias a su acompañamiento, pude ver nuestras necesidades desde otra perspectiva y transformar la forma en que vivíamos el día a día. Ese cambio trajo calma, conexión y bienestar a toda nuestra familia.
Lo que hace especial a Sandra es que no se queda en la superficie. Te escucha de verdad, entra contigo en lo profundo: en lo que duele, en lo que confunde… pero también en lo que tiene posibilidad de sanar y crecer. Hablar con ella es hablar con una profesional que sabe exactamente cómo ayudarte, sin juzgar, con cercanía, y que, sin que te des cuenta, te va guiando hacia adentro. Te conecta contigo misma.
Se nota que su trabajo es vocacional. Lo vive, lo siente, y eso genera una confianza enorme.
También me dio mucha tranquilidad saber que mi hija estaba en su guardería. Ella ya conocía a mi hija, ya tenía una base emocional sobre la que trabajar, y además nos estaba conociendo a nosotros como padres. Ese conocimiento previo creó una red emocional en la que todo estaba conectado: hogar, escuela y emociones. Un cóctel perfecto para poder acompañar incluso los momentos más difíciles con ternura, empatía y comprensión.
Con Sandra te sientes acogida, comprendida, cuidada. Tiene una visión amplia, experiencia en todos los ámbitos, desde lo personal hasta lo educativo. Siempre trabaja con sensibilidad, sentido común y, sobre todo, con un único objetivo: el bienestar de los niños.
Uno de los mayores regalos que me ofreció fue enseñarme a comprender el cerebro de los niños, a acercarme de verdad a ellos y a recordar cómo era yo cuando era niña. Esto me permitió conectar con mi hija de una manera más profunda, especialmente en los momentos difíciles.
Te acompaña desde la sensibilidad, pero también con mucha claridad. Te enseña que el primer paso es estar bien contigo misma, y te ofrece herramientas concretas para lograrlo.
Cuando se trata de la pareja, sabe cómo mediar, cómo motivar y cómo hacer que lo hablado se traduzca en acciones. Sus sesiones son cercanas, profundas, prácticas y, sobre todo, profesionales.
Carla
Sandra es una profesional y persona excepcional. Su talento, dedicación y conocimiento son realmente valiosos, además de ser una persona amable, servicial y comprometida con su labor. Su dulzura al hablar y su trato cálido y discreto crearon un ambiente cómodo y de confianza que hicieron que compartir nuestras experiencias con nuestros hijos fuera algo natural y genuino.
Estamos muy agradecidos por su acompañamiento constante en un momento duro y de grandes cambios para nuestra familia, como lo fue nuestra mudanza a otro país. Su guía y apoyo fueron esenciales para superar este proceso de muchos retos con mayor seguridad y tranquilidad. Por un momento ves todo negro pero unas palabras serenas, precisas y llenas de positivismo fueron como un faro en medio de la tormenta. En un momento cambias tus ideas, generas reflexiones, encuentras respuestas, soluciones y consideras otras perspectivas con más optimismo.
su escucha activa y su manera tranquila y alegre de hablar la recuerdo con ilusión!. Su comunicación asertiva y realmente clara y respetuosa nos ayudaron a generar reflexiones logrando entender mejor las emociones de nuestra pequeña de 4 años, y así mismo afrontar sus crisis con más confianza y tranquilidad. Estamos muy agradecidos, su atención y disposición fueron constantes y siempre con una sonrisa cada vez que lo necesitamos durante los últimos 6 anos. Nunca nos sentimos ni juzgados en nuestras acciones o errores que hacen parte del proceso para ayudarnos a crecer como padres, ni apresurados en nuestras conversaciones con Sandra, al contrario siempre presto atención a cada detalle de nuestras necesidades y preocupaciones en los desafíos de la crianza de nuestros 3 hijos. Realmente con buena disposición y optimismo todo se hace más fácil. Nos sentimos verdaderamente entendidos y apoyados .
Muchas Gracias Sandra!!
Ana María